Interior puso ayer en marcha la anunciada reducción de escoltas para algunos cargos y excargos públicos, una decisión adoptada tanto por el descenso de la amenaza terrorista por la tregua de ETA como por la necesidad de reordenar el gasto público. Fuentes populares indicaron a EL PAÍS que el departamento se ha replanteado su decisión inicial en el caso de una treintena de representantes del PP, aunque este partido sigue mostrando sus reticencias a la reduccción de escoltas e insisitió en que se analice en detalle cada uno de los casos.
La Asociación de Escoltas en Activo del País Vasco volvió a criticar por "precipitada" la reestructuración, que se extiende también, indicó, a empresarios, periodistas y miembros de organizaciones cívicas. "Entraña peligro para nuestros protegidos y sus familias, además de exponer a los propios escoltas, que realizarán su trabajo en solitario [al reducirse la protección de dos a un guardaespaldas] a un riesgo innecesario", añadió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de septiembre de 2011