No son famosos, pero lo parecen. Imagínense a Monica Belucci con un toque oriental y maquillada al estilo Blade Runner o a una de las modelos más longevas de mundo, Carmen Dell'Orefice, presumiendo de melena canosa.
Los seis rostros anónimos (en las imágenes cinco de ellos) elegidos para protagonizar la campaña de otoño de MAC Cosmetics son de diversos puntos de Estados Unidos y tienen profesiones de lo más variopinto. La marca los reunió en Nueva York y los convirtió en profesionales del posado por un día.
El casting para participar en las imágenes publicitarias fue en realidad un concurso a través de Internet. Las cualidades físicas, por cierto, no eran un factor relevante para elegir a los afortunados. Lo importante era responder de forma original a una pregunta: ¿por qué querrían un 'MAC me over' (un juego de palabras entre el nombre de la colección que se presenta y la expresión "make me over". En español, cambio de estilismo)?
La curiosidad, sin embargo, remite a la pregunta inversa: ¿por qué MAC busca gente común que quiera cambiar? "Es la idea de la transformación. En lugar de maquillar una cara bonita y concentrarnos en esa faceta, buscamos la experiencia completa", responde James Gager, director creativo de la marca. Así, lo que para una top hubiera sido otro trabajo más, para estos participantes fue algo único. "No daban nada por sentado y eso también lo convirtió en un experimento muy refrescante para nosotros", dice Gager. "El equipo creativo había visto sus fotos y tenían cambios en mente, pero hasta que hablamos con ellos no pudimos decidirnos. Como en una perfecta cita a ciegas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de septiembre de 2011