La crisis inmobiliaria no solo ha hundido el negocio de los promotores y los intermediarios. También ha supuesto un descenso en la actividad de las notarías y los registros de la propiedad. Por ello, ayer la consejera de Justicia de la Generalitat, Pilar Fernández Bozal, reclamó al Ministerio de Justicia que adecue la cantidad de registros y notarías de Cataluña al volumen de trabajo que tienen dada la crisis inmobiliaria.
En la apertura del XII Congreso Notarial Español, celebrado en Sitges (Garraf), Bozal recordó que el mapa territorial aprobado en 2007 por el Gobierno central supuso la creación de 47 notarías y 59 registros de la propiedad en Cataluña que "responden a una situación económica y un tráfico inmobiliario totalmente opuestos a los existentes en la actualidad".
Fernández Bozal añadió que muchos registros y notarías siguen vacantes desde su creación. En su opinión, eso "constata un desajuste" que la consejería quiere reconducir.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de septiembre de 2011