Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

EL DESGARRO DE NADAL

Tras ganar a Nalbandian en el Abierto de EE UU y en plena rueda de prensa, Rafael Nadal se quedó mudo y clavado en la silla; se escurrió y empezó a resoplar con calambres en la pierna derecha. Minutos después siguió hablando de pie. "Ni me podía mover, pero no hay que darle más vueltas. No pasa nada", aseguró.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de septiembre de 2011