Las palas, como muestra la foto, derribaron ayer los últimos inmuebles del solar que ocupará el nuevo hospital de Vigo, la pastelería-panadería Cholo, más la vivienda familiar de sus dueños, y una fábrica de pavimentos. Los propietarios de la vivienda y pastelería, desalojados el pasado viernes, se quejan de que la Xunta se ha negado a realojarlos en la misma parroquia de Valladares, como pretendían. Además valoraban su propiedad en dos millones de euros. La Xunta les pagó el año pasado casi 900.000 por ambos inmuebles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de septiembre de 2011