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El regidor de Leitza dice que brindar por los presos es normal en fiestas

El alcalde de Leitza (Navarra), Oier Ezimendi, de Bildu, comparece hoy en la Audiencia Nacional como imputado por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo denunciado por la fiscalía. El pasado 10 de agosto, durante el chupinazo de las fiestas patronales, se sucedieron diversos actos de apoyo a presos de ETA. El alcalde dijo ayer que él no se enteró "absolutamente de nada", pero a la vez defendió que esos actos se han celebrado "con total normalidad" durante años. Ahora, añadió, hay "intereses" en atacar a Bildu.

Según el fiscal, el programa de fiestas anunciaba un brindis "en favor de los presos" -en el que, sostiene Bildu, no participó la corporación-. Junto al regidor (máximo responsable de los festejos), están imputadas Lourdes Juantorena y Saoia Iraola, que vestían camisetas con la fotografía de una presa etarra y carteles pidiendo el acercamiento de presos. Además, un grupo de encapuchados accedió a la plaza del Ayuntamiento, descolgó una pancarta y mostró fotografías de seis presos etarras.

"Todo transcurrió sin ningún problema y con total normalidad. En el pueblo la gente no le dio importancia", protestó ayer Ezimendi, que asegura que él permaneció en el Salón de Plenos durante el chupinazo y que cuando salió a un balcón no vio "nada de lo que dicen que pasó en la plaza".

Bakartxo Ruiz, número dos de Bildu en Navarra, afirmó que la imputación es "un atropello" basado "en la excusa de haber difundido un mensaje a favor de los presos y sus derechos, algo que no puede ser delito". "La normalización política depende de todos y todos tenemos que dar pasos, pero desde la fiscalía parece que se quiere dinamitar este proceso", dijo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de septiembre de 2011