Felicitaciones por la entrevista.
Sí, esta vez la gente "se lo va a pensar mucho", porque "nos jugamos mucho".
Sobre las medidas relacionadas con la crisis, Estado de bienestar, política social, antiterrorista, ningún comentario. Sobre los 15-M admite que están "recogiendo un malestar profundo de la sociedad" y su acuerdo con la "demanda de cambios y con algunas reformas institucionales", pero se limita a aceptar cambios en "inmigración", "empleo juvenil y titulados". Nada más, nada sobre los cambios institucionales.
Los 15-M pedían una democracia de verdad, que es tanto como pedir democracia en los partidos y garantizar esa democracia interna, y que es, a mi juicio, el cambio institucional más importante. El contenido de la entrevista demuestra inteligencia y experiencia del entrevistado, pero, desgraciadamente, se nota que los años de vida política del candidato los ha disfrutado en un partido no regido democráticamente y no ha percibido esa clamorosa falta de democracia (el PP adolece todavía más de este defecto). Sé que este asunto puede no dar muchos votos en un sector de la población, pero la democracia española ganaría mucho si, aparte de propaganda electoral, se hiciera pedagogía política y se aprovechara el impacto electoral para anunciar medidas de democratización de los partidos y modificaciones en la ley electoral que garantizase unas próximas elecciones primarias similares a las de la democracia americana. ¿Por qué no?.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de septiembre de 2011