"La destrucción empresarial neta hasta agosto registra un empeoramiento neto del 29% respecto al acumulado hasta agosto de 2010". La frialdad de la redacción de una nota difundida ayer por Axesor, una compañía especializada en servicios de información a las empresas, no oculta la imparable destrucción del tejido empresarial en la Comunidad Valenciana, un problema que lejos de remitir, se acelera cada vez más.
En la provincia de Alicante desaparecieron 1.671 empresas netas en los ocho primeros meses de 2011. En Valencia la situación fue algo menos traumática, apenas desaparecieron 1.073 empresas. Proporcionalmente, el problema más grave se registra en la provincia de Castellón, donde desaparecieron 420 empresas sobre el total de sociedades registradas en agosto de 2010. En términos relativos, la desaparición neta de empresas en Castellón crece un 54% respecto al mismo periodo del año anterior.
La Comunidad Valenciana es la segunda de España por número de concursos de acreedores, 507 hasta agosto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de septiembre de 2011