Andrés Iniesta encaró a Abate y a media carrera se dejó ir hasta la valla publicitaria. Nada más volver a pisar el campo, se dejó caer y esperó la llegada del médico. Sabía que se iba al vestuario, pero le daba tiempo a Fábregas a calentar. Iniesta desapareció por el túnel de vestuarios a los 39 minutos del partido, sufre una rotura muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda y las primeras estimaciones de los médicos apuntan a que estará de baja unas cuatro semanas. A Guardiola se le acumulan los problemas. Se trata de la quinta lesión muscular del equipo y la cuarta que afecta al bíceps femoral.
Primero se lo rompió Afellay, nada más comenzar la pretemporada; después cayó Alexis, que se perdió la vuelta de Supercopa española al sentir molestias en el recto interno del muslo izquierdo durante el calentamiento previo al partido y estuvo fuera una semana. Piqué padeció una rotura fibrilar del gemelo de la pierna izquierda poco después y lleva tres semanas de baja, y también se resintió del bíceps femoral Adriano. Por último, Alexis dijo adiós para dos meses el sábado pasado en San Sebastián, por una rotura en esa misma zona. Es el mismo músculo que ayer se rompió Iniesta.
Es difícil buscarle razón a un problema que diezma enormemente el potencial azulgrana en este inicio de curso, porque no hay una sola causa y cada caso es un mundo, o al menos eso dicen los médicos. Sin duda influye el hecho de que el Barcelona no haya tenido días para cargar las pilas en el verano. "Ya no hacemos pretemporadas, hacemos giras", dejó caer en Estados Unidos Guardiola, consciente de que los jugadores habían acumulado más actos comerciales que minutos de entrenamiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de septiembre de 2011