El Bayern en El Madrigal en la Liga de Campeones, sonaría a chascarrillo o ciencia ficción apenas una década atrás. Pero es real. El Villarreal se presenta por tercera vez en su reciente y exitosa historia en la Champions, ante un clásico europeo, cuatro veces campeón continental. El Bayern produce admiración, respeto y temor con solo nombrarle. Por la heráldica, el pasado y el presente de un club que a mitad de los años setenta del pasado siglo levantó consecutivamente tres Copas de Europa. "Jugar ante el Bayern es un estímulo. Pero creemos ciegamente en nuestras posibilidades", advierte Juan Carlos Garrido, debutante en la Champions.
Anfitriones de la final de la Liga de Campeones el próximo 19 de mayo, el cuadro muniqués con los Schweinsteiger, Ribery, Müller o Mario Gómez suspira por esa cita. "Es una motivación y una presión para nosotros", confiesa el delantero alemán de ascendencia española. Faltará a la cita en El Madrigal, Robben, el extremo de cristal convaleciente de su enésima lesión muscular. Un pequeño alivio para la zaga del Villarreal que en las bandas alineará a Mario y Joan Oriol, dos laterales con escaso vuelo en la élite. "Pelear el partido en defensa será fundamental. Siempre queremos llevar la iniciativa con el balón, pero debe haber un equilibrio entre el ataque y la defensa", admite Garrido que no podrá contar con Borja Valero sancionado con tres partidos al ser expulsado en la previa ante el Odense.
El déficit en la portería bávara de los últimos tiempos tras la retirada de Oliver Khan, también parece haber encontrado en Neuer la estabilidad.
Llega el Bayern embalado. Tras caer derrotado en la primera jornada de la Bundesliga ante el Borussia de Mönchengladbach (0-1), el conjunto muniqués no ha concedido ni un gol, ni un punto en los siguientes cuatro encuentros de la competición alemana, sumando 12 puntos y 16 goles. Ocho de ellos los ha anotado Mario Gómez. Delantero de rachas, ha marcado siete goles en los dos últimos encuentros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de septiembre de 2011