El acuerdo alcanzado la semana pasada entre el Partido Popular y Unión del Pueblo Navarro (UPN) para ir juntos a las elecciones del próximo 20 de noviembre ha provocado las primeras grietas en el Gobierno de coalición entre regionalistas y socialistas en la comunidad foral. Solo dos meses después de su constitución, el secretario general del Partido Socialista de Navarra (PSN) y vicepresidente del Ejecutivo, Roberto Jiménez, acusó ayer a la presidenta, Yolanda Barcina (UPN), de "desleal".
"Barcina ha puesto en situación de crisis extremadamente delicada al Gobierno de Navarra, porque en un Gobierno de coalición uno de los elementos clave es la confianza y ella ha quebrado el principio de confianza que mantenía con el PSN-PSOE", le recriminó Jiménez tras la reunión de la ejecutiva socialista a última hora de la tarde del pasado lunes. En ella se acordó por unanimidad reclamar a la presidenta Barcina una reunión de la comisión de seguimiento del pacto de Gobierno para aclarar la situación. A juicio de Jiménez, "no se puede pactar un programa de Gobierno para Navarra con los socialistas, y someterse al programa del PP para España", porque "son antagónicos en principios y en valores".
La respuesta por parte de la presidenta navarra tampoco ha tardado en llegar. Ayer por la mañana defendió en declaraciones a Onda Cero el acuerdo electoral que su partido ha alcanzado con el PP, y afirmó que no tiene por qué afectar a las relaciones con el PSN, con el que dice que mantiene un "entendimiento razonable". Además, recalcó que en el acuerdo con los socialistas navarros existe un apartado en el que se establece que el "voto en Madrid no tiene nada que ver con el pacto firmado".
En la tarde del pasado lunes, la ejecutiva de UPN refrendó, por 19 votos a favor y 2 en contra, el acuerdo con el PP, en una reunión a la que no acudió el expresidente Miguel Sanz, que ya ha mostrado públicamente su rechazo a este nuevo acuerdo con los populares.
El Consejo Político de UPN se reunirá el próximo viernes para dar su visto bueno a la nueva coalición, que se llamará Unión del Pueblo Navarro en coalición con el Partido Popular y cuya campaña será sufraga a medias por UPN y PP. El pacto deja a los regionalistas la elección del número uno, tres y cuatro de la lista y al PP, el segundo y el quinto.
Barcina ha vuelto a defender la conveniencia de este nuevo pacto para evitar que la unión de Bildu y Aralar les convierta en la primera fuerza en Navarra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de septiembre de 2011