Dos ministros, Miguel Sebastián y Francisco Caamaño -Industria y Justicia-, y el delegado del Gobierno, Miguel Cortizo, acompañaron ayer al alcalde socialista de Muxía, Félix Porto, en la colocación de la primera piedra del que será parador de la localidad, en los terrenos de la imagen. El proyecto arrancó tras el accidente del Prestige frente a la Costa da Morte en noviembre de 2002. "Es una deuda histórica", afirmó Porto, "que arranca tras nueve años y superar la engorrosa maquinaria de la burocracia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de septiembre de 2011