La situación actual es de "crisis desigual". En algunos sectores no hay crisis, y en otros hay "hecatombe". Pues en los despachos de arquitectura hay "hecatombe".
En Italia, en los noventa, hubo una crisis no tan grave y el Gobierno aprovechó para dar trabajo a los arquitectos y a la vez actualizar un muy anticuado catastro.
Exigieron que en un plazo de dos años todos los propietarios tuviesen que presentar planos de sus propiedades en formato digital y con los datos de los propietarios actualizados. Había muchas propiedades a nombre de los abuelos de los actuales dueños, que probablemente llevaban años muertos. También las superficies se actualizaban, con construcciones que no constaban y no contribuían. Es decir, se proporcionó trabajo a un sector necesitado, y se solucionó un catastro, haciéndolo mucho más manejable con la informatización.
Hay muchísimos edificios que carecen de planos. Para los usuarios es muy útil poder disponer de planos actualizados, que permiten hacer obras de rehabilitación con datos fiables. También es posible realizar Certificados de Solidez, y las revisiones de mantenimiento obligatorias, según el Decreto 187/2010 de Inspección Técnica de Edificios.
Esta medida sería muy útil ahora en nuestro país. Con pequeños empujoncitos se acaba subiendo la cuesta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de septiembre de 2011