"El beneficio más evidente no es solo la disminución de la importación de azulejo chino, sino que está en la evolución de los precios del producto español y europeo". El secretario general de la patronal cerámica Ascer, Pedro Riaza, valoró ayer la decisión de la Comisión Europea de elevar a definitivas las medidas antidumping sobre las importaciones de baldosas cerámicas procedentes de China, medida publicada ayer en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE). Riaza explicó que los productos de este país asiático tenían una cuota del 6% del mercado europeo y del 5% en el español, lo que tenía "efectos negativos" en los precios del resto del mercado.
El secretario general de Ascer compareció en rueda de prensa junto al presidente de Ascer, Joaquín Piñón, y el vicepresidente José Castellano, para explicar la trascendencia de la decisión de establecer aranceles a las baldosas de China una vez concluido que existe competencia desleal. La investigación arrancó en junio de 2010 y acabó ayer con el establecimiento de tasas que van desde el 26,3% al 36,5% para las empresas que han colaborado en la investigación y tasas del 69,7% para las que no lo han hecho. Estas últimas son mayoría, más de dos tercios del total. Los aranceles se aplicarán hasta septiembre de 2016.
Tal y como explicó Piñón, la decisión dará al azulejo nacional la posibilidad de hacerse con más cuota de mercado europeo. "De hecho, las ventas ya han aumentado en un punto", destacó.
Caída del 45%
En cuanto a la aplicación de las tasas, la patronal avanzó que en los tres primeros meses de aplicación la entrada de baldosas procedentes de China ha caído en un 45% al pasar de nueve millones de euros entre marzo y junio de 2010 a solo cinco millones en el mismo periodo de este año. Hasta ahora, la tendencia era de aumentos anuales que rondaban el 40%.
Sin embargo, a pesar de la satisfacción de los directivos de Ascer, la patronal exigió a Europa que lleve a cabo un exhaustivo control para velar por el cumplimiento, ya que temen que se esquive la tasa estableciendo otro país como origen de la mercancía.
Por otro lado, consideró muy positivo que la Comisión Europea respondiera de forma tan rápida cuando la cuota de entrada de los productos asiáticos superó el 5% y que no se haya llegado a situaciones extremas antes de adoptar medidas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de septiembre de 2011