Llevaba el Atlético 180 minutos sin marcar un gol. Ayer tardó dos en abrir el marcador. Lo hizo, cómo no, con Falcao. El punta colombiano terminó la Liga Europa del curso pasado con 17 tantos. Anoche la empezó tal y como la había acabado. "Lo importante para mí es que gane el Atlético...", fue lo máximo que comentó.
Gregorio Manzano, el técnico, dijo que no había cambiado absolutamente nada. Que el equipo se reencontrara con el gol, para él, no es ningún detalle a destacar. "Bueno, sí sirve, para que se deje de hablar de la losa de que no hacemos goles", dijo un poco picado. "Hemos anotado dos tantos que han llegado a través de lo que estábamos buscando en los partidos anteriores. El esquema es el mismo, la intención también. Antes de que empezara la Liga ya habíamos hecho 10 goles", prosiguió.
El técnico dejó en el banquillo a Reyes. ¿Esos continuos cambios de jugadores de un partido a otro hacen que el equipo tarde en encontrar fluidez?, le preguntaron. "No estoy nada de acuerdo. Mis jugadores tienen que saber que, si queremos competir en tres frentes, prima el grupo", concluyó.
El primero que se ha dado cuenta de la importancia del grupo es Diego: "Llevo 10 días aquí y siento como si llevara meses. Nunca olvidaré el día de hoy y la ovación que he recibido. Me encuentro cómodo y sé que estoy llamado para dar el último pase en este equipo", comentó. "Con Falcao, además, será muy fácil porque me tira unas diagonales tremendas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de septiembre de 2011