Va para largo el cierre al marisqueo en la ría coruñesa de O Burgo, que tenía que abrirse parcialmente este mes tras cinco años de veda por contaminación de bacterias fecales. Tras el vertido, el pasado día 2, de 33.000 toneladas de queroseno que obligó a aplazar la reapertura de la actividad extractiva, ahora es la presencia de tóxina amnésica lo que prolongará la veda e impedirá el inicio del marisqueo a pie que estaba previsto para el próximo lunes.
Mientras tanto, el furtivismo sigue al orden del día en la castigada ría de A Coruña. La policía autonómica, según informó ayer la Xunta, detuvo en la noche del pasado miércoles a tres nuevos mariscadores furtivos y se incautó de 111 kilogramos de molusco, además de dos vehículos. Parte del marisco será analizado para determinar si está contaminado. "Esto es un robo que pone en peligro la salud pública de los ciudadanos que puedan consumirlo sin saberlo", denunció el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta. Y alertó de la existencia de "una economía sumergida interesada de gente que utiliza a sin papeles y a otros sin arte ni beneficio para intentar mejorar su situación económica de forma ilegal". Feijóo reclamó de nuevo "colaboración ciudadana para combatir a personas que atentan contra la propiedad y la salud pública".
El patrón mayor de la cofradía de pescadores de A Coruña, Manuel Cao, también reclamó que se intensifique la vigilancia de la ría y percusión de los furtivos. La policía autonómica, en colaboración con los servicios de vigilancia pesquera, identificó a 1.015 personas y decomisó 4.436 útiles a furtivos en lo que va de 2011.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de septiembre de 2011