Barcelona no podía faltar en los actos que este año se dedican al centenario del nacimiento de Álvaro Cunqueiro. Esta fue la idea en la que incidió Ramón Villares, presidente del Consello da Cultura Galega, en su intervención en un acto celebrado el jueves en el Institut d'Estudis Catalans para evocar la relación del escritor mindoniense con la cultura catalana. "Cataluña fue la primera cultura que visitó Cunqueiro y la primera en la que fue reconocido como escritor", apuntó. El evento, dirigido por Salvador Giner, contó además con Basilio Losada, catedrático de Filoloxía Galega en la Universitat de Barcelona, y del poeta Pere Gimferrer.
El primer contacto de Cunqueiro con Cataluña se produjo en 1934. Fue en suelo catalán donde sus primeros versos alcanzaron mayor notoriedad. "Cunqueiro fue acogido en su tierra con reticencias. El propio Piñeiro consideraba que su literatura no iba a renovar el país. En Cataluña encontró una atmósfera cultural más abierta", afirmó Losada. En aquella primera visita, el mindoniense leyó ante el auditorio de Amics de la poesia, un círculo de poetas presidido por Carles Riba.
El escritor retornó frecuentemente a Cataluña. Su relación con esta tierra fue intensa en los años cuarenta y cincuenta. Cunqueiro entabló amistad con el escritor Joan Perucho, el poeta Tomàs Garcés o con Josep Pla. "Influyó en nuestros escritores de posguerra. Siempre adoptaba una actitud inalterable ante el lenguaje y esto es lo que mejor le define aún hoy como escritor", sentenció Gimferrer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de septiembre de 2011