La contribución a las arcas públicas de los más ricos se ha convertido en tema de discusión en estos tiempos de crisis. Plantear que "más impuestos equivale a más paro" carece de toda razón. Vemos que los países más ricos, prósperos y con menos desempleo tienen una carga fiscal elevada contribuyendo con sus impuestos al bienestar general y pacífico de sus ciudadanos. Ha sido ejemplar la postura de algunos ricos que, pidiendo más impuestos, ponen el foco en la actitud de políticos que con una contumacia que sería de agradecer en temas como desarrollo y crecimiento trabajan en beneficio de los más pudientes. Mientras, se suben tasas, se ingenian cánones y se endurecen sanciones diversas para el común de los ciudadanos. Por otro lado, no parece que las grandes fortunas vayan a quedarse en la ruina por varias generaciones aunque aumente su contribución impositiva. Se agradecería y sería muestra de su patriotismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de septiembre de 2011