El primer tren híbrido que circula por una vía ferroviaria española realizó ayer un viaje de prueba entre Santiago y Ourense. Tardó 49 minutos y alcanzó una velocidad máxima de 203 kilómetros por hora. La llegada de la alta velocidad el 10 de diciembre reducirá este tiempo, según el ministro de Fomento, José Blanco, hasta "los 30 o 35 minutos", que contrastan con los 90 actuales. La Xunta le hizo el vacío, pero Blanco (en la foto, acompañado del delegado del Gobierno, Miguel Cortizo, y directivos de Renfe y ADIF), completó el trayecto de presentación del Alvia S-730 y anunció que será el modelo que unirá Galicia y Madrid desde mediados de 2012.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de septiembre de 2011