El concepto "cesto" o "nido" está de moda en la arquitectura. Quién no recuerda el edificio que albergó parte de los Juegos Olímpicos de Pekín o el pabellón de España en la Exposición Universal de Shanghái de 2010. "Siempre me ha fascinado la cestería", reconoce el arquitecto José María Churtichaga, que optó por tejer los interiores de la nueva Cineteca con mangueras de riego industrial creando el bonito efecto de un nido, un espacio acogedor que hace leve la robustez y la poderosa tosquedad de las paredes de esas antiguas neveras. El resultado es un complejo escenario de cuatro espacios con claroscuros, con la luz natural y artificial: "Hemos jugado con la luz, con los fondos oscuros, contraluces, con puntos de luz tenue y con zonas quemadas", explica la arquitecta Cayetana de la Cuadra. El proyecto realizado por esta pareja de arquitectos, amantes del reciclaje en sentido amplio (espacios, edificios, muebles) es un homenaje a la rehabilitación en sí misma.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de septiembre de 2011