Tarántula

Narrativa. Duro, seco, sobrecogedor. Sin concesiones. El relato en el que se ha basado la última película de Pedro Almodóvar, La piel que habito, es como una tela de araña que va atrapando, pero que no deja inmune. Es un libro corto y, sin embargo, hay que abandonar de vez en cuando su lectura para descansar, para distanciarse de la tragedia que está narrada a varias voces. Te pone delante de hechos, situaciones y sensaciones sin dar tregua ni respiro. Su autor, Thierry Jonquet (fallecido en 2009) está considerado uno de los principales autores de la novela negra francesa. La novela gira en torno a un médico que lleva a cabo una retorcida y trágica venganza. El guión de La piel que habito está inspirado en la obra de Jonquet, en esa venganza, en esa obsesión y en la maldad fría y calculadora del médico, aunque no es fiel a todos los acontecimientos. Sin llegar a ser una gran literatura, lo que no se puede negar es que Tarántula logra el objetivo de retratar la barbarie del mal.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de septiembre de 2011