Entreabrieron nuestra puerta sin permiso y asomaron sus nueve patitas, tan semejantes unas a otras, tan bien remuneradas, tan lustrosas. Pero enseguida advertimos la roña del antiguo mangoneo, el tufo de la vieja usanza policiaca, la garra afilada y curva de la censura previa, así que los cogimos por las solapas para que dieran sus nombres. Estos son: por el PP, que presentó la propuesta, Rosario López Miralles, Manuel Esteve Ulloa, Andrés Martín Velasco y Jesús Andreu Ardura; por CiU, que se sumó, Josep Manuel Silva Alcalde; por el PSOE, ERC y CC OO, que dieron el visto bueno con su abstención, Miguel Ángel Sacaluga Luengo, Mari Cruz Llamazares Calzadilla, Francesc Bellmunt i Moreno y Héctor Maravall Gómez-Allende.
Estos nueve incompetentes han revocado su decisión empujados por la reacción social, pero el acta del miércoles 20 quedará para la historia y para la vergüenza propia y ajena. Otrosí añadimos y es que estos consejeros solo se fijaron en el control de los telediarios, olvidándose de Radio Nacional y de RTVE.es no por respeto a estos medios, sino por desprecio, dando muestras una vez más de que solo les interesa el muñequito de la pantalla.
Nuestra felicitación, por último, a los dos únicos consejeros que votaron contra el disparate y que por ello, y solo ellos, merecen nuestra confianza: Teresa Aranguren Amézola (por IU) y Santos Ruesga Benito (por UGT).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de septiembre de 2011