La Semana Verde de Silleda prepara el despido de 18 de sus 38 trabajadores si la dirección y los sindicatos no llegan a un acuerdo antes de una semana. Las negociaciones sobre un ERE de extinción propuesto por el recinto ferial a principios de septiembre se enquistóaronla semana pasada, cuando la plantilla ofreció como alternativa a los despidos la prejubilación de varias personas, bajas incentivadas y un ERE de suspensión temporal rotatorio para los que se quedasen. "Lo rechazaron, quieren dejar el departamento de contabilidad sin contables y desmantelar el área comercial", denunció ayer Carmen Midón, delegada de CIG. La última propuesta de la Xunta es reducir los despidos a nueve.
La regulación de empleo demuestra el fracaso del plan de viabilidad que el Gobierno gallego inició en 2008, cuando rescató la ruinosa fundación tras inyectar 1,5 millones. Su hasta entonces presidente, José Maril, fue apartado de sus funciones después de recibir una indemnización que, según fuentes sindicales, ascendió a 200.000 euros. La Semana Verde, un desproporcionado proyecto del Gobierno de Manuel Fraga, ha dependido siempre de aportaciones públicas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de septiembre de 2011