El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana ha sentenciado que la actuación del anterior alcalde del Bloc, Ximo Tur, fue "arbitraria" cuando decidió que los concejales del PSPV en la oposición abandonaran su despacho y devolvieran los ordenadores portátiles y los teléfonos móviles de propiedad municipal de los que disponían para su tarea fuera el Gobierno.
El origen de la polémica fue un decreto verbal de Tur, quien tras las críticas del grupo socialista en una sesión plenaria ordenó a sus ediles que devolvieran todo el material y desalojaran la dependencia que ocupaban amparándose en el supuesto poco uso que hacían de todo ello y las necesidades municipales existentes. Tras ver desestimadas sus alegaciones, el PSPV acudió al juzgado, pero el contencioso administrativo número 4 de Alicante le dio la razón al alcalde. El recurso presentado en el TSJ ha conseguido que el alto tribunal anule los decretos de Tur porque "la discrecionalidad administrativa para la realización de determinados actos de ningún modo puede significar el reconocimiento de la arbitrariedad, prohibida por la Constitución Española".
El PSPV asegura que "en la actualidad, y con un nuevo alcalde, el Grupo Socialista está sin despacho y no se ha puesto a disposición de los nuevos concejales los medios municipales a los que tienen derecho para ejercer su labor". Con la sentencia judicial en la mano, confían en que se "restablezca la legalidad a la mayor brevedad"
Por otro lado, al alcalde calpino, César Sánchez, del PP, anunció ayer la disolución de la televisión municipal de Calp, que emite desde 2006 en analógico. Este canal nunca ha dispuesto de licencia de emisión y solo acondicionar el local desde donde emite costó 800.000 euros, una obra que está investigando el Tribunal de Cuentas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de septiembre de 2011