"Estoy que me salgo". Sonriente, vestido con un polo negro y con una sombra de barba de dos días, el exalcalde de Ronda Antonio Marín Lara, del PSOE, salió ayer por la puerta principal de los juzgados de la localidad malagueña. El principal imputado en la Operación Acinipo de corrupción urbanística quedó en libertad por orden de la juez de instrucción Judith Isabel Sáiz. No obstante, el exregidor deberá abonar en 15 días una fianza de 150.000 euros para eludir la prisión.
"Demostraré mi inocencia. Es mi 63ª batalla judicial por las denuncias de IU y de los ecologistas. Tengo toda la confianza habida y por haber", afirmó el exregidor rondeño, al que se imputan delitos de prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, malversación y blanqueo.
De los otros seis detenidos el pasado martes dos quedaron también en libertad bajo fianza -la cantidad se fijará hoy-. Se trata de los ediles socialistas Rafael Lara y María José Martín de Haro. El edil Francisco Cañestro -que dimitió como edil y como diputado provincial- y los empresarios vinculados a la construcción de un centro de Eroski en Ronda quedaron libres con cargos y sin fianza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de septiembre de 2011