La oposición del PSC, el PP e ICV-EUiA impuso ayer al alcalde, Xavier Trias, dos proposiciones que, en resumen, rechazan su actitud "silenciosa" ante los recortes que está imponiendo el Gobierno catalán y le obligan a exigir a Artur Mas que cumpla los convenios firmados con la ciudad de Barcelona. Es decir, que no recorte más. Fue en el primer pleno ordinario del mandato. Trias, que no intervino en ese debate, se limitó a decir en otro momento que comunicaría "por escrito" al Gobierno catalán los acuerdos aprobados. CiU se quedó en minoría en las dos propuestas de fondo político, en las que la oposición -salvo UpB- le exigió una actitud de firmeza y no de "sumisión" ante Mas. Joaquim Forn, primer teniente, alegó que el Gobierno de CiU es "responsable" y no sumiso. Los recortes de la renta mínima de inserción (RMI), las becas de comedor escolar y la congelación de equipamientos previstos fueron el caballo de batalla de las dos proposiciones aprobadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de octubre de 2011