El actor y director Julio Manrique es desconocido entre los espectadores madrileños. Mientras en Cataluña es una de las nuevas figuras de la escena y de hecho está al frente del teatro Romea de Barcelona. En los próximos años vamos a oír hablar mucho de él y entre otros motivos porque pone en pie espectáculos tan valiosos e impactantes como Product, que estos días (hasta el 30 de octubre) se puede ver en la sala pequeña del teatro María Guerrero.
La obra de Mark Ravenhill, un interesantísimo dramaturgo británico de nueva hornada, es una hilarante comedia. La mordacidad puesta al servicio del conflicto entre Oriente y Occidente. Interpretada por tres magníficos actores, Norbert Martínez, Sandra Monclús y David Selvas, se nos cuenta cómo un productor de cine intenta convencer a una joven actriz de que sea la protagonista en su próximo proyecto: un filme de acción que mezcla una tórrida historia de amor con el terrorismo islámico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de octubre de 2011