Las famosas zapatillas de Reebok que servían para endurecer el trasero no son milagrosas. La marca Reebok ha accedido a pagar 25 millones de dólares (unos 18 millones de euros) para cerrar el proceso que ha abierto en su contra la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos. El regulador estadounidense acusa a la filial de Adidas de publicidad engañosa en la campaña de sus zapatillas EasyTone y Runtone en la que aseguraba que este calzado reforzaba los músculos de piernas y glúteos con más intensidad que un calzado normal.
En el anuncio, llegó a asegurar que "solo por caminar con las EasyTone se podían reforzar los músculos isquiotibiales hasta un 11% y los glúteos hasta en un 28% más que si se usase un calzado normal". "Hemos decidido firmar el acuerdo para evitar entrar en una batalla judicial, lo que no significa que estemos de acuerdo con las conclusiones de la Comisión", asegura Reebok.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de octubre de 2011