Al PNV le está costando estos días encontrar un discurso propio sobre el fin de ETA. Con el lehendakari, Patxi López, retomando la iniciativa en Euskadi con su decálogo para la concordia y los movimientos acelerándose en la izquierda abertzale, el presidente peneuvista, Iñigo Urkullu miró ayer a Madrid para pedir al PP que cambie su postura "absolutamente resistente". Al tiempo ofreció la "cobertura" de su partido a un eventual Gobierno de Mariano Rajoy, si gana el 20-N, para "construir la paz".
"El PP tiene que ser consciente de que el proceso de pacificación es más largo que el simple hecho de que ETA anuncie su cese definitivo, y ahí necesitará a otros partidos", recalcó en una comparecencia en Sabin Etxea. La cobertura a la que refiere, "la misma" ofrecida al PSOE, abarcaría "aspectos técnicos" como la política penitenciaria, la reinserción o el desarme. A la banda le recalcó que "el tiempo se acaba" para exigirle que anuncie su fin.
Urkullu alertó del riesgo de que un nuevo Ejecutivo, ante la situación de debilidad de ETA, gestione el proceso "de una manera arriesgada", generando así "situaciones indeseadas" en busca de una victoria puramente policial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de octubre de 2011