La falta de domicilio conocido de algunos de los imputados por impedir el acceso al Parlamento, la necesidad de identificarlos, interrogarlos y citarlos ante el juez Eloy Velasco es lo que motivó, tres meses y medio después de los incidentes, las detenciones. El retraso se debe al modo en que el caso llegó a la Audiencia Nacional. El pseudosindicato Manos Limpias presentó una querella genérica contra el 15-M. Sin embargo, Velasco hizo caso al fiscal y limitó su investigación solo a los incidentes del Parlamento. También pidió a la fiscalía de Barcelona copia de su investigación, así como el atestado de los mossos, con los vídeos de la concentración. Así, juez y agentes identificaron a 22 personas. Velasco pidió a la policía catalana que los interrogara y los citara en su juzgado. Los mossos optaron por la detención para asegurar lo ordenado por el juez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de octubre de 2011