El Ayuntamiento de Sabadell ha decidido romper el acuerdo firmado con la Generalitat para el mantenimiento de la estación que mide la calidad del aire. El Consistorio aprobó el viernes dejar de suministrar electricidad a la estación como medida de protesta, ya que aseguran haber pedido en varias ocasiones a la Generalitat un cambio en la cabina de ubicación porque, afirman, no cumple la normativa.
Esta estación ha dado muchos quebraderos de cabeza al gobierno de Manuel Bustos (PSC), ya que a principios de año salieron a la luz unas mediciones que alertaban de unos niveles altos de contaminación, concretamente de dióxido de nitrógeno, que en muchas ocasiones superaban los límites establecidos por la Unión Europea. Los registros colocaban a Sabadell como la ciudad más contaminada de Cataluña, por detrás de Barcelona. El Consistorio se quejó entonces de que la estación medidora estuviera en un cruce de carreteras con un elevado tráfico.
La decisión del gobierno local no ha gustado a partidos de la oposición, como Entesa per Sabadell, que ven en la rescisión del convenio un intento de "esconder la realidad de la contaminación" de la ciudad.
Por su parte, la directora general de Calidad Ambiental, Assumpta Farran, aseguró en varias ocasiones que han comunicado al Ayuntamiento que próximamente se revisará toda la red de estaciones. Farran indicó que la normativa establece unos criterios "solo orientativos" sobre su ubicación. "La ley también dice que si una estación ha superado los niveles durante tres años, no se puede cambiar", remachó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de octubre de 2011