"Si seguimos con recortes del Gobierno y las comunidades autónomas o de los Ayuntamientos que no pagan, va a venir una segunda oleada de paro en los servicios públicos". Cándido Méndez, secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), cargó ayer a diestro y siniestro durante una asamblea de delegados convocada en el polideportivo de El Cabanyal, en Valencia, para caldear el ambiente ante la manifestación en defensa del Estado del bienestar convocada por UGT en todas las capitales de provincia para mañana por la tarde.
"Hace un año, [José Luis Rodríguez] Zapatero redujo las pensiones, bajó el salario un 5% a los funcionarios, aprobó la reforma laboral, recortó inversiones", ilustró Méndez, "dijeron que no había otra alternativa, que había que tranquilizar a los mercados, reducir la prima de riesgo. Pero, un año después, ninguna de esas circunstancias se ha dado".
Méndez insistió en que los sucesivos recortes -"ajustes, dicen"-, impuestos para satisfacer a los mercados financieros están cargados de ideología. Y ofreció argumentos a los delegados de UGT para rebatir esa agresión ideológica.
El secretario general de UGT reclamó que la futura ley orgánica que regule el techo de gasto fijado en la reciente reforma constitucional pactada por el PSOE y el PP incluya también, como contrapartida, un mínimo de gasto que garantice la prestación de los servicios públicos, "una idea que procede de aquí, de Valencia", recordó Méndez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de octubre de 2011