Más de 600 hectáreas de monte ardieron en los múltiples fuegos que ayer cercaron la provincia de Ourense, según estimaciones de los trabajadores del servicio contraincendios. Las llamas se propagaron de tal manera por la geografía ourensana que el considerable despliegue de medios aéreos tampoco fue suficiente para atenderlos a todos al mismo tiempo. En algunas comarcas, cuatro fuegos distanciados, surgidos prácticamente al mismo tiempo, hacía imposible sofocarlos simultáneamente.
Desde mediodía se sucedieron incendios en los municipios de A Mezquita, Oímbra, Vilar de Barrio, Viana do Bolo, A Gudiña, A Peroxa, Cualedro y Monterrei. El cielo ourensano fue un ir y venir de helicópteros y aviones, incluidos los del Ejército. En la extinción del incendio de Monterrei participaron tres aviones de la base de Beariz, además de un helicóptero superpuma del Ejército. El de Vilar de Barrio (en Arnuide) fue atajado con tres helicópteros Foca y el avión de coordinación.
Con las llamas asolando por distintos frentes, los servicios contraincendios permanecían desde media tarde en alerta, preocupados por un fuego de considerables proporciones que prendió en Portugal y que se aproximaba hacia Ourense a través de A Mezquita.
Los trabajadores volvieron a concentrarse ayer en recuerdo del piloto fallecido el domingo, Íñigo Zubiaga, mientras se investigan las causas de su muerte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de octubre de 2011