Al juez del Olmo le he visto instruir el caso del 11-M y sufrir en silencio parapetado en sus gafas, mostrando una tímida ternura consolando a la fiscal Olga Sánchez, incluso le he visto, en algún momento de ese dramático proceso, que se le escapaban unas lagrimillas. Entonces me pareció, además de un gran profesional, un hombre íntegro y sensible. Le hemos visto llorar, toda España le ha visto llorar. ¿Dónde está ahora esa ternura, dónde está esa entereza y ese bien hacer que le caracterizó hace unos años?
¿De verdad cree el señor juez que si mi marido, después de amenazarme delante de mi hijo, me llama zorra es porque cree que soy muy astuta? Señoría, ¿usted piensa que los españoles somos idiotas? ¿Cree en la superioridad del sexo masculino? ¿Qué problema tiene con las mujeres? ¿Qué le ha pasado al juez Del Olmo?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de octubre de 2011