Amaia G. dio ayer un nuevo paso en su intento casi desesperado por evitar quedarse en la calle con un hijo de cinco años. Ayer mismo recibió la citación del juzgado para iniciar la tramitación que, de no evitarlo alguien, acabará con un lanzamiento -desahucio- de su vivienda y ayer mismo, ante esa perspectiva, se presentó ante el Defensor del Menor, para que impida que su hijo se quede sin un techo.
La entidad de ahorro BBK le reclama 300.000 euros del crédito que solicitó, más 90.000 de intereses por una hipoteca que lleva un año sin pagar. En realidad es su ex pareja la que no paga, pero como el crédito era solidario, ella también tiene responsabilidad en la deuda generada por su ex pareja.
El caso es que la vecina de Santurtzi, que tiene un salario de 509 euros, no puede con unas cuotas totales que superan los 1.000 euros y tampoco consigue vender el piso, pese a estar ofreciendo un precio a la baja de 240.000 euros, 60.000 menos de lo que pagó en su día.
Amaia está tramitando ante el departamento de Asuntos Sociales, la concesión de la Renta de Garantía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de octubre de 2011