Han nacido en una sociedad de consumo y la interpretan a su manera. "Son hijos de Warhol, Haring o Basquiat". Así define el comisario Mario Martín Pareja al elenco de jóvenes artistas españoles, una treintena en total, que participan en la exposición Gráfika. La propuesta no es nueva. Pero sí lo es el escenario. Las paredes y suelos del Instituto Cervantes son el lugar donde esta selección de artistas despliega su acepción amplia del arte urbano.
La muestra recoge obras realizadas en todos los medios -hay pintura, escultura, fotografía, vídeo y, por supuesto, grafiti- por artistas nacidos en los setenta y ochenta. No se trata, explica Martín Pareja, de exponer arte callejero en sentido estricto, el que se apropia de los espacios públicos con una intención contestataria. Entre los artistas expuestos hay grafiteros con pedigrí como Eltono, Nuria Mora, SpY, Sixeart o Suso33, pero también hay ilustradores y diseñadores, videoartistas, escultores y artistas digitales como Silvia Prada, Sergio Mora, Eme o Ález Castañeda. La mayor parte de los artistas ha pasado por una formación académica, pero su trayectoria ha discurrido al margen de los circuitos convencionales de las galerías e instituciones culturales. El proyecto incluye encuentros con los artistas y recorridos por las obras de arte urbano madrileño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de octubre de 2011