Cuando tenemos que soportar la irresponsabilidad de muchos de nuestros representantes, la falta de ética de directivos, el despilfarro del dinero público y cuando no oyes hablar de nada más que de la crisis, la deuda, la tasa de desempleo, el Ibex y las primas, es reconfortante encontrar a alguien como Emilio Lledó que, con su artículo de opinión ¿Quién privatiza a los políticos?, publicado en EL PAÍS del 3 de octubre, nos trae una corriente de aire fresco, de sabiduría, de conocimiento, de sensibilidad y de cordura entre tanta palabrería hueca, entre tanto "privatizador mental". Creo que nos estamos confundiendo y, en vez de a las agencias de calificación, tendríamos que escuchar y tener como referentes políticos, económicos y en la vida diaria a personas tan lúcidas como Lledó, José Luis Sampedro... Luchemos por una verdadera cultura del conocimiento. Otro mundo es posible.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de octubre de 2011