La edición de San Froilán de este año ha batido récords en número de vendedores callejeros. Según el presidente de la Federación Gallega de Comercio, José María Seijas, son unas 1.500 las personas que ofrecen sus productos en Lugo, especialmente en la avenida de Ramón Ferreiro y en el casco antiguo.
"Hay que reconocer que se nos ha ido de las manos. Habrá que tomar otras medidas y crear nuevas leyes locales como ya ocurre en otras ciudades y poner punto final a esto, porque las fiestas de San Froilán se han convertido en un gran mercadillo", se queja Seijas.
El portavoz de la federación considera que la gran cantidad de vendedores callejeros perjudica no solo a los comerciantes con local. "Esto ha conseguido cabrear, además de a los comerciantes, a los vecinos e incluso a algunos manteros, porque unos pagan por instalarse y otros no". Seijas augura que si no se toman medidas, "el año que viene todos los que pagan licencia por estar en un puesto se darán cuenta que en Lugo no es necesario".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de octubre de 2011