¿Qué fue de aquel estudio que seguramente resultó carísimo del Ministerio de Sanidad dedicado a unificar las tallas de la ropa? Lo digo porque, desde hace ya años, se ha producido un abandono absoluto en la lucha contra los estereotipos machistas en nuestra sociedad. Las televisiones están pobladas de chicas cuyo requisito básico es dar la talla, y no me refiero precisamente a su talento. Supongo que una cosa está relacionada con la otra. Se impone un modelo de perfección, el Photoshop en las revistas es el Santo Grial, proliferan las operaciones de pecho cuando estos ni siquiera han terminado de crecer y las autoridades se escandalizan porque ha habido un repunte de los trastornos de alimentación en Internet. ¿De verdad nos sorprende como sociedad recoger lo que hemos sembrado?.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de octubre de 2011