Representantes políticos del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa aseguraron ayer haber recibido "presiones" de Bildu y grupos contrarios a la incineración que pretendían impedir la aprobación del proyecto de construcción del centro de residuos de Zubieta, donde está prevista la polémica incineradora. El proyecto salió adelante por unanimidad -cinco del PNV, cuatro del PSE y dos de H1!- en la última reunión del consejo de administración del consorcio, que se renovará el próximo 20 de octubre y será controlada por Bildu.
El presidente del consorcio, el exdiputado foral Carlos Ormazabal (PNV), recibió una carta del presidente de la Mancomunidad de San Marcos, el edil de Hernani Beñat Amenabar (Bildu), en la que le invitaba a no aprobar el proyecto final de la incineradora. El actual diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, también de Bildu, le telefoneó ayer mismo en un último intento por paralizar este trámite, según explicaron miembros del consejo. Además, activistas de Zero Zabor recibieron ayer con insultos y amenazas a los consejeros cuando acudían a las oficinas del consorcio de residuos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de octubre de 2011