En un tono más suave de lo habitual, el expresidente José María Aznar pidió ayer que no se trate con "equidistancia" a las víctimas del terrorismo y a sus asesinos, porque sería "un desastre desde el punto de vista moral". A los terroristas, dijo, "nunca hay que pagarles ningún precio, ni por matar ni por dejar de matar".
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de octubre de 2011