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Reportaje:

No diga Rudy, diga Fernández

La ACB veta los apodos e impone el apellido en las camisetas

C. T., Tucky o Ray. Son algunos de los apodos que han llegado a aparecer en las camisetas de jugadores de la Liga Endesa de baloncesto. Para no caer en la rechifla -"si Chris Thomas llega a llamarse Eddy, habríamos tenido un ET", explica un portavoz de la competición-, la Asociación de Clubes (ACB) instauró el pasado verano una norma para que en las camisetas de los jugadores solo aparezcan sus apellidos.

Dado que algunos han transgredido esa estipulación, la ACB ha recordado ahora este punto y otros, como que en las canchas no se vean más líneas que las de baloncesto o que la megafonía no sea ensordecedora.

La cuestión es que el Madrid advirtió a Rudy (Rodolfo) Fernández de este extremo y el jugador escribió en su Twitter: "Es increíble k ACB no me deje poner Rudy detrás de la camiseta. Mejor no digo lo k pienso...". La opinión del alero internacional, que también tiene contrato con Dallas Mavericks, suscitó un encendido debate en las redes sociales. Marcelinho Huertas, del Barcelona Regal, dijo estar de acuerdo con Rudy.

La norma, según el director de Comunicación de la ACB, Mario Hernando, puede ser flexible y permitir, por ejemplo, que el apellido sea el del padre o el de la madre -facilita diferenciar a dos hermanos-, o que algún jugador ponga la inicial de su nombre, como hace Felipe Reyes, siempre y cuando se mantenga una línea de texto y de una altura de entre seis y ocho centímetros. Ese es el criterio que rige también en la NBA.

La ACB negocia con Albert Agustí, el presidente del Tenis Barcelona y consejero delegado de Havas Sports & Entertainment, su incorporación como director general.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de octubre de 2011