El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, presentó ayer una iniciativa para reformar el decreto del fondo de rescate público a la banca con el fin de que se fije "un techo salarial y un estricto régimen de incompatibilidades", para los directivos de NCG Banco "y todas las entidades participadas con dinero público". Vázquez aseguró que ahora hay "directivos con contratos opacos", en la nueva estructura d NCG. Fuentes de la antigua caja señalan que las retribuciones del presidente, José María Castellano, y del resto de la cúpula se darán a conocer en el próximo informe que saldrá publicado en el primer semestre de 2012. "Somos absolutamente transparentes", afirman en NCG, y añaden que el Banco de España conoce los acuerdos.
Otro dardo lo envió ayer el secretario de CIG, Suso Seixo, que aseguró que la formación ha denunciado ante la Fiscalía Anticurrupción la baja valoración de Novacaixagalicia porque "hay responsabilidades muy directas del Banco de España", en la operación, que estima como "un fraude y robo al patrimonio público".
La resaca de las reacciones políticas por el escáldalo continúa. Cayo Lara, coordinador de Izquierda Unida, reclamó en una visita a Vigo que se tomen medidas para que los exdirectivos "se sienten en el banquillo", y atacó al regulador y a los consejeros por "mirar para otro lado".
El banco sigue intentando convencer al exdirector José Luis Pego de que llegue a un pacto para reintegrar parte de lo que cobró por la prejubilación, 7,7 millones de euros. Aunque la amenaza de la vía judicial sigue sobre la mesa, no han presentado ninguna demanda.
En el Parlamento, el PP rechazó abrir una comisión de investigación porque "no es el momento".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de octubre de 2011