En el reportaje titulado México revisa su historia, de Luis Prados, publicado en este mismo diario (15-10-11), se hace un repaso de los temas tabúes que varios intelectuales mexicanos han decidido cuestionar con nuevos puntos de vista y documentación. Uno de ellos, se dice, es la guerra civil que desangró a México entre 1926 y 1929, conocida como la Cristiada.
Al interesante trabajo de Prados me gustaría sumarle dos datos bibliográficos que podrían ser útiles al lector interesado en esta espinosa cuestión. Sobre la Cristiada, tema absolutamente desconocido de la historia mexicana, hay dos novelas que lo tratan con relevante eficacia histórica y estética: me refiero a El testigo, de Juan Villoro (premio Herralde de 2004) y Una ventana al norte, de Álvaro Pombo, publicada, curiosamente, el mismo año que la de Villoro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de octubre de 2011