Se acusa al Gobierno español actual de ser el responsable de todos los males que últimamente han caído sobre España como consecuencia de esta crisis, olvidando que terminó su primera legislatura con superávit y que el paro era entonces el menor que ha registrado nuestro país en los últimos 30 años; también sin tener en cuenta que Europa -gobernada mayoritariamente por el conservadurismo- no ha sido capaz aún de encontrar una solución duradera a sus problemas.
Se habló, en los momentos iniciales del desastre, de una "refundación del capitalismo", pero después no se ha hecho absolutamente nada práctico en tres años.
La realidad es que la complicada situación planetaria está afectando a Gobiernos de todo el mundo, sean de izquierda o de derecha y llámense sus máximos mandatarios Obama, Sarkozy, Zapatero, Sócrates, Papandreu, Cameron o Berlusconi. Pero lo que también es cierto es que difícilmente pueden ser la derecha y sus recetas las que remedien los desastres que ellas mismas han provocado. Sería como llamar al pirómano para apagar el fuego.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de octubre de 2011