Arrecian las críticas a los planes de recapitalización bancaria previstos por la Unión Europea. Hasta ahora se han posicionado en contra Emilio Botín, presidente del Santander, Ángel Ron, del Popular y también desde el BBVA, Bankia y La Caixa han llegado opiniones negativas.
Ayer le tocó el turno a la Confederación de Cajas de Ahorro (CECA) cree que el plan de la Comisión Europea para fortalecer el capital de las entidades podría tener consecuencias "muy perniciosas" sobre el flujo del crédito y convertirse así en una "grave amenaza" para la capacidad de recuperación de la economía real.
Tras el consejo de la CECA, las cajas emitieron un comunicado en el que pidieron a las autoridades españolas que hagan valer ante las instituciones europeas que la mayor restricción de crédito que supondrá el cambio de las "reglas de juego" puede lastrar la capacidad de recuperación de la economía y retrasar la salida de la crisis. Además, creen que el estado de las finanzas públicas en España no justifica recortes en la valoración de la deuda.
Según fuentes del mercado, lo que está barajando ahora la Comisión Europea no es el citado recorte de valoración, sino "poner a precios de mercado todas las carteras de deuda pública". Esta exigencia golpeará las cuentas de las entidades, pero menos que la infravaloración de deuda. Las cajas fusionadas ya han puesto parte de su cartera a precio de mercado, "pero faltan las carteras a vencimiento, que son las más abultadas", apunta un experto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de octubre de 2011