El PP vasco ha optado por una respuesta crítica, pero no estridente, a la cumbre de San Sebastián, sus participantes y sus conclusiones. Aunque su intención manifiesta sea "sacar" en lo posible a ETA de la campaña, no puede sustraerse a la cuestión sobre la que gira todo el debate político en Euskadi. Ayer dio otro paso con el envío por su presidente, Antonio Basagoiti, de seis cartas a los otros tantos participantes internacionales en la conferencia -Kofi Annan, Gerry Adams, Bertie Ahern, Jonathan Powel, Gro Harlem Brundtland y Pierre Joxe- en la que les reprocha falta de información sobre la realidad vasca y española y "un profundo desconocimiento" de qué es ETA, "quiénes la componen y cuáles son sus pretensiones".
Basagoiti evita en su misiva, de cinco folios, arremeter, como han hecho correligionarios suyos, contra los socialistas -sus socios en Euskadi- o el PNV por haber tomado parte en la cita y se centra en criticar a quienes han dado el relieve fundamental a un foro que, considera, va a "entorpecer el final del terrorismo". "Cuanta más razón crean que tienen ETA y quienes le siguen, más difícil será que asuman lo injustificable del asesinato y más complicado será llegar al final", añade.
El dirigente popular va replicando a los cinco puntos de la declaración final de la conferencia bajo las premisas de que no se pueden plantear por igual exigencias a unos Gobiernos democráticos y a una banda que ha asesinado a más de 800 personas y dejado miles de víctimas, y el final del túnel se acerca ahora no por "planteamientos condicionados a expectativas radicales", sino por el rechazo al delito y el respeto a la ley.
Y confronta la realidad de Euskadi y la actuación de ETA con otros casos de violencia que implican a algunos de los destinatarios o sus países: los atentados de Londres de 2005, los asesinatos del noruego Anders Behring Breivik o el terrorismo corso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de octubre de 2011