La Comisión Europea (CE) ha reforzado el papel de Euskadi en las Redes Transeuropeas de Transportes al integrar a la comunidad en los corredores Atlántico y Cantábrico-Mediterráneo ferroviarios y viarios de mercancías y viajeros, con cofinanciación comunitaria. Gracias a la decisión, Bilbao se convertirá en nudo prioritario del transporte de la Unión Europea (UE).
La CE establece que las infraestructuras incluidas en la red básica deberán estar finalizadas en 2030. No obstante, la previsión de actuaciones del Ministerio de Fomento garantiza que todas estarán "plenamente operativas" en 2020.
Europa ha avalado la propuesta española, que incluía un mapa con cinco corredores: el Mediterráneo, el Central, el Atlántico, el Cantábrico-Mediterráneo y el Atlántico-Mediterráneo.
El corredor Atlántico tendrá dos ramales diferenciados, uno por la costa y otro por el interior. El de la costa discurrirá a lo largo del Cantábrico, desde Irún hasta A Coruña, Santiago de Compostela, Vigo y la frontera portuguesa, conectando el País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia. El trazado del interior facilitará la conexión con Portugal a través de ciudades como Burgos, Valladolid y Salamanca. Por su parte, el corredor Cantábrico-Mediterráneo conectará Valencia con Bilbao y San Sebastián, atravesando Aragón, La Rioja y Navarra.
"Excelente" noticia
El consejero de Transportes del Gobierno vasco, Iñaki Arriola, calificó la noticia como "excelente", ya que, indicó, "supone el apoyo político y financiero a nuestra conexión ferroviaria con Europa". En este sentido, concretó que la decisión "ratifica explícitamente" que el ramal guipuzcoano del Tren de Alta Velocidad (TAV), entre Bergara y San Sebastián, concluya en 2016, y que la conexión con Francia esté realizada para el 2020.
La UE, resaltó Arriola, destinará "alrededor de 31.000 millones de euros para hacer realidad estas redes prioritarias". El responsable de Transportes dijo desconocer, por el momento, cómo se repartirán las inversiones. "Es una oportunidad para Euskadi. Vamos a lograr una mayor competitividad y conectividad para nuestras empresas y mejores expectativas de empleo y desarrollo. En definitiva, vamos a construir un país moderno, con más bienestar", se felicitó Arriola, quien atribuyó la decisión de la CE a "los esfuerzos" que viene realizando el Gobierno "desde el 2009".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de octubre de 2011