La plantilla de los autobuses urbanos de Jerez anunció ayer la suspensión de la huelga en el servicio tras 11 semanas de paros. La concesionaria municipal no ha completado los pagos atrasados, tal y como se comprometió por escrito, pero el desembolso de la mensualidad de agosto fue suficiente para que los trabajadores optaran por el restablecimiento del servicio.
A falta de transferir a los 200 empleados dos pagas completas más, el comité de empresa decidió poner fin a una huelga que deja tras de sí 20.000 usuarios diarios afectados, caídas de ventas en el mercado de abastos de hasta el 75%, pequeños comercios del centro machacados y una caída de viajeros estrepitosa tras cuatro huelgas en los últimos 10 meses.
La suspensión de la convocatoria no es ni mucho menos definitiva. Si el 1 de noviembre la adjudicataria Urbanos Amarillos no ha abonado a cada trabajador las dos nóminas que restan, más otros atrasos económicos menores, la huelga se reanudará. "Esto es pan para hoy y hambre para mañana", resumió el secretario local de Comisiones Obreras, José Manuel Trillo, quien criticó "la incapacidad" del gobierno municipal, presidido por la María José García Pelayo (PP), para poner fin a los paros.
La plantilla, los sindicatos y buena parte de la oposición han exigido en reiteradas ocasiones el rescate provisional del servicio hasta que se negocie la concesión con una empresa de mayor músculo financiero. "Si el Ayuntamiento no paga mes a mes a la adjudicataria, ésta no paga a su vez a los trabajadores", explica el comité de empresa.
Alcanzar la estabilidad del servicio sin impulsar cambios es complicado. El gobierno local retrasa y aplaza la nómina de sus 2.500 trabajadores mensualmente, por lo que resulta difícil confiar en el pago riguroso de los 633.000 euros del servicio de autobús. El transporte público fue una prioridad en el programa electoral del PP. La alcaldesa se propuso renovar la flota, modificar las paradas, las rutas, reducir la frecuencia de paso, diseñar carriles bus y colocar nuevas marquesinas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de octubre de 2011