La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, fue la primera en intervenir ayer en las jornadas, para pedir que los módulos de respeto -180 en 68 cárceles con más de 15.000 internos- "se conviertan en norma". "La sociedad no puede funcionar con venganzas", defendió, y recordó que la Constitución y la ley penitenciaria apuestan por la reinserción. Rechazó después pronunciarse sobre el futuro de los presos de ETA. "Parece que dejamos atrás una época muy larga y negra", apuntó únicamente.
Pablo Morán, director del programa Punto de fuga de la Cadena SER, prologó un coloquio sobre la importancia de la solidaridad en la agenda de los medios.
Desde la Fundación Galega contra o Narcotráfico, su portavoz, Fernando Alonso, destacó la incongruencia de que a los jóvenes "les es más económico comprar una piedra de hachís que ir a la piscina o el cine". Un educador social del módulo terapéutico habló sobre el proceso de deshabituación de las drogas que llevan a cabo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de octubre de 2011